jueves, 11 de octubre de 2012


Catorce y Veintidós


Un abismo, separan dichos números. Bah, quizás no tanto y solo ocho números de por medio.
Esos ocho números lograron desatar mi ira, mis recuerdos, mis escritos, mis pensamientos, y hasta según dicen, mi habla.

Una puñalada al corazón, a mis memorias, a mis teorías, a mis formas, a mis méritos.

¿Cómo saber si lo que hacés está bien?
¿Tenés que pedir permiso a tus padres?
¿Tenés que estar resguardad por ositos de peluches?
¿Tenés que estudiar en la facultad?
¿Tenés que trabajar?
¿Cuidar enfermos?
¿Cuándo madurás?
¿Cuándo ves gente morir?

Tenés que tener 14 años, 22, 35 o toda una vida.
¿Pero en qué te transformás cuando todo lo que creés deviene de manera fulminante y gratuita?
¿Si pensás que tu don es la oratoria, la forma de expresarte, la manera en qué escribís?
La manera en qué pensas y desarrollás ideas lógicas ( o casi ), LO ES TODO en tu vida.

¿A los catorce años se puede hablar de política, Religión? O,
¿A los catorce años se puede hablar de boliches?
¿A los catorce años conocés lo que es la dura vida?

YO CREO QUE NO

¿A los 22 años se puede hablar de política?
¿A los 22 años se puede hablar de religión?
¿A los 22 años conocés lo que es la dura vida?.

YO CREO QUE SI

¿A los 35 se puede hablar de política?..?
¿A los 35 se puede hablar de Religión?
¿A los 35 años, conocés lo que es la dura vida?

TODAVÍA NO LO ATRAVESÉ ESTE ÚLTIMO TRANCE, PERO SEGURAMENTE, ALGUNOS DE UDS. PUEDA REMITIRME A SU EXPERIENCIA DE VIDA, OTROS PROBABLEMENTE  NO.

Ojalá volviera a mis catorce años, mis épocas de gloria y no supiera lo que es la vida. 

O a mis veintidós y medio, florecer como un ave fénix a través de mis PROPIAS CENIZAS.
Tener a toda mi familia conmigo, un par de internaciones menos, quizás más amigos.
Recibirme, recibir la tan ansiada medalla y diploma.
No conocer a tanta gente que me "desvió" de mis metas.

Estudiar, recibirme en tiempo y forma, cosa que jamás podré hacer..porque los años pasan.

Y LA VIDA TAMBIÉN.

jueves, 25 de agosto de 2011

Callar algunos poemas


Callar algunos poemas,
no traducirlos del silencio,
no vestir sus figuras,
no llegar ni siquiera a formarlas:
dejar que se concentren como pájaros inmóviles.
en la rama enterrada.

Solo así brotarán otros poemas.
Solo así la sangre se abre paso.
Solo así la visión que nos enciende
se multiplicará como los panes.

Los poemas acallados
nos prueban que el milagro es siempre joven.
Y al final, cuando todo enmudezca,
tal vez esos poemas
hagan surgir también otro poema.

A veces me parece


A veces me parece
que estamos en el centro
de la fiesta
sin embargo
en el centro de la fiesta
no hay nadie
En el centro de la fiesta
está el vacío
Pero en el centro del vacío
hay otra fiesta.

viernes, 19 de agosto de 2011